Alojamientos vacacionales en Apurimac

Rachel ha cultivado el espacio más tranquilo, cálido y amoroso que hayamos encontrado mientras viajábamos. Las habitaciones son encantadoras y espaciosas, con mucha luz natural que fluye, una chimenea de piedra para las noches frías y una pequeña cocina encantadora. La casa está rodeada de naturaleza, con árboles, flores y arroyos que crean un oasis perfecto. Pero la mejor razón para alojarse aquí es la propia Rachel. Es un ser humano enriquecedor, conmovedor y sensible, que te ayudará con cualquier cosa que pueda, en términos de navegar por la zona o darte excelentes recomendaciones. Te dará la bienvenida a su espacio familiar con el corazón abierto y nunca olvidarás tu estancia en Urubamba.

Disfrutamos mucho hospedándonos en la pequeña casa en Ollantaytambo. Se encuentra a unos 15 minutos a pie de la ciudad, rodeado de naturaleza. El camino hace que se acostumbre un poco, ya que apenas se ilumina por la noche y algunos perros, afortunadamente amigables, viven en el área. Sin embargo, nos sentimos seguros en todo momento. Nos gustó especialmente el sonido del río cercano, que se puede escuchar en la cama. La minicasa está un poco anticuada en algunos lugares, por ejemplo, el cristal estaba rasgado hacia el jardín. En general, sin embargo, estuvimos contentos con nuestra estancia y volveríamos otra vez.

estuvimos 4 días disfrutando de las instalaciones en las cabañas muy pintorescas y cómodas. No hubo ningún inconveniente, ambientes limpios y ordenados.

nuestra estancia en el alojamiento fue increíble, nos recibieron de la mejor manera y la señora sonia siempre estuvo al pendiente de nosotros y pendiente de que no nos faltara nada, nosotros contratamos el servicio de cocina y todo fue delicioso lo recomendamos mi familia y yo lo disfrutamos al máximo también recomendamos el servicio de transporte que te ofrecen ahí!!

Una estancia excelente ! Todo super bien ordenado limpio y Klau nos atendió en todo momento dándonos alternativas de lugares . Volvería otra vez por más tiempo .

Este lugar era justo lo que buscábamos, un espacio para descansar después del Salkantay. La mezcla perfecta de suficientemente lejos y suficientemente cerca del centro de la ciudad. Macarena nos apoyó mucho con recomendaciones locales y estuvo muy atenta.

Hermosa casa en un condominio lleno de plantas y flores hermosas. La casa es acogedora, muy bien decorada y con camas súper cómodas. La ayuda de Yanet en la casa fue extraordinaria y nos ayudaba a organizar y comprar las comidas. Lo único que tendría en cuenta es que la casa queda a 15 minutos en taxi del centro de Urubamba.

Un lugar y una ubicación increíbles. Ada es una anfitriona increíble y se aseguró de que me sintiera como en casa durante toda la estancia. Pasé 5 semanas aquí y disfruté cada momento del lugar, la terraza/vistas de la azotea y los alrededores. Muy tranquilo y silencioso. Céntrico para todos los lugares increíbles del Valle Sagrado. Recomiendo encarecidamente este alojamiento a cualquier persona que quiera sumergirse por completo en esta hermosa parte del mundo.

Nos hospedamos en la casa colonial de Enrique en Urubamba y la experiencia fue simplemente inolvidable. La casa es impresionante, bellísima, con una arquitectura colonial que te envuelve desde que entras. Muy cómoda, amplia y perfecta para grupos grandes: fuimos 4 familias y todos nos sentimos acogidos y con espacio de sobra. Enrique y Pierina, los anfitriones, estuvieron atentos en todo momento. Respondieron rápidamente a cada duda o solicitud, y siempre con una gran disposición. Además, nos dieron recomendaciones valiosas que hicieron que nuestra estadía fuera aún mejor. La propiedad transmite mucha paz y seguridad, ideal para descansar en familia. Realmente superó nuestras expectativas. ¡Gracias Enrique y Pierina por hacer de esta visita una experiencia tan especial!