Consejos de un anfitrión destacado para conseguir calificaciones de 5 estrellas

Recientemente nos reunimos con Ruthy, anfitriona de los mejores sabores de Lisboa, para hablar sobre el lanzamiento de su viaje y llevar a cabo una experiencia gastronómica que cuenta con más de 3000 reseñas. Ruthy, junto con su coanfitriona Rita, organiza dos experiencias seis días a la semana y nos cuenta que piensa en su negocio desde que se levanta hasta que se acuesta. Su objetivo es ayudar a que Portugal sea conocido por su deliciosa cocina y bebidas únicas, y mostrar a los viajeros una cara auténtica de Lisboa que tal vez no hayan podido descubrir por sí mismos.

¿Cómo ha conseguido Ruthy alojar a miles de huéspedes y suscitar tantas evaluaciones positivas? Sigue leyendo para saber qué la convierte en una anfitriona de éxito.

¿Cómo te sentiste al lanzar tu experiencia? Parece que llevas lo de ser anfitriona en la sangre. ¿Alguna vez estuviste nerviosa?

¡Sí! Me comía las uñas pensando qué esperaban los participantes de mí y de la experiencia. Intento que no se me noten nunca los nervios e intento tratar a todo el mundo como si fueran mis amigos. Me encanta conocer gente nueva, así que trato de ver el hecho de ser anfitriona como una forma de hacer nuevos amigos.

¿Qué te ayudó a lanzar tu experiencia y conseguir a tus primeros huéspedes?

Cuando empecé, tenía fechas disponibles todos los días. Aunque solo vinieran uno o dos participantes a algunas de estas experiencias, al principio merecía la pena para conseguir las primeras evaluaciones.

Le diría a un nuevo anfitrión que abra todas las fechas que pueda cuando empiece para intentar obtener esas primeras evaluaciones. Aunque no organicen una experiencia todos los días, deben hacerlo lo más a menudo posible. Aunque tengas uno o dos participantes, pueden convertirse en tus primeras evaluaciones.

Has conseguido tener miles de participantes. ¿De dónde provienen tus reservas?

La mayoría llegan directamente a través de Airbnb, pero el boca a boca también ha funcionado muy bien. Hace poco, unos participantes me dijeron que estaban hablando de su viaje a Lisboa en una cafetería y una pareja que se encontraba junto a ellos en la cola les interrumpió para animarles a probar mi experiencia.

Acumular muchas evaluaciones sin duda ayuda, pero creo que también es muy importante la calidad de esas opiniones.

¿Haces algo en particular para que los participantes dejen evaluaciones de calidad?

Al final de mi experiencia, tomo una foto de grupo y, después de la experiencia, se la envío a mi huésped a través de un mensaje de Airbnb y le pido que deje una evaluación si la ha pasado muy bien.

Parece que los participantes están dejando muy buenas evaluaciones porque se lo pasan muy bien contigo. ¿Qué aconsejarías a los nuevos anfitriones para asegurarse de que los participantes de sus experiencias se diviertan?

El mejor consejo me lo dio un amigo mío. Cuando empecé en esto, me dijo: «Puedes acabar quemada al organizar la misma experiencia todos los días y explicar continuamente lo mismo. Pero ten en cuenta que, aunque tú lo hayas hecho cien veces, para los participantes será la primera».

Eso realmente se me quedó grabado. Antes de cada experiencia, me paro un momento y me digo: «Esta es la primera vez para quienes vienen hoy». Intento ponerme en su lugar. Así puedo vivir mi experiencia a través de sus ojos. Como anfitriona, no puedo permitirme tener un mal día o, al menos, no puedo dejar que los participantes se den cuenta o que me noten estresada.

Lo bueno es que las personas que vienen a la experiencia suelen estar relajadas, de buen rollo y contentas. Suelen estar de vacaciones, así que si me muestro optimista y los trato como amigos, nos lo pasaremos bien.

También creo que la mayoría de quienes vienen confían en la marca Airbnb, por lo que, cuando participan, se sienten seguros. Sienten que pueden confiar en la experiencia y en mí como anfitriona, y que si algo sale mal, pueden ponerse en contacto con Airbnb para que les ayude.

Pero, ¿qué pasa con esos días que son un desafío? Debes tenerlos.

Pues lo cierto es que sí. Por ejemplo, la semana pasada alcanzamos los 44 grados a la sombra en Lisboa. Otros días llueve y nos mojamos, pero, si nos lo tomamos con filosofía, los participantes se quedan tan contentos. Cuando hace calor, les doy agua a los participantes en cada parada que hagamos. Cuando llueve, mantengo la calma y le quito hierro al asunto; si yo no actúo como si fuera un problema, los participantes tampoco. Simplemente, hay que seguir adelante y mantener el optimismo.

¿Cómo haces que tus participantes conecten entre sí?

Al principio hago preguntas básicas para romper el hielo, por ejemplo, de dónde vienen o cuánto tiempo van a pasar en Lisboa. Si hay personas tímidas que no se abren demasiado, dedico un poco más de tiempo a hacerles sentir a gusto preguntándoles acerca de su trabajo o aficiones. Intento pasar un rato conociendo a cada participante y realmente me interesa conocer gente nueva y saber más sobre ella. A menudo, cuando les hago preguntas, otros participantes se apuntan a la conversación. Por ejemplo, si nos oyen hablar de pintura, igual alguien se acerca y se une a nuestra charla.

Intento tratar temas que no sean polémicos y, si veo que la conversación empieza a derivar, por ejemplo, hacia la política, les digo a los huéspedes que hay temas de los que prefiero que no se hable en mi experiencia. Intento hacerlo quitándole hierro al asunto y cambiando de tercio.

Ahora eres anfitriona casi todos los días. ¿Qué consejo les darías a los anfitriones que quieren hacerlo a menudo?

Requiere mucho trabajo. Me encanta y además conozco a gente nueva cada día. No obstante, es cierto que siempre estoy pensando en el negocio, desde que me levanto hasta que me acuesto. Es genial ser mi propio jefa, pero requiere mucho esfuerzo.

¿Qué te depara el futuro? ¿Cómo crees que evolucionará tu experiencia gastronómica a lo largo de los próximos años?

Quiero lanzar una segunda experiencia gastronómica en otro distrito. Antes organizaba una en una zona turística de Lisboa, pero no tenía mucho éxito. Por eso, estoy buscando otra zona donde haya muchos restaurantes auténticos para poder enseñar a mis huéspedes el verdadero Portugal.

¿Qué puede hacer Airbnb para ayudarte mejor como anfitriona?

Lo único que necesité en su momento fue poder cambiar el número participantes de una experiencia. A veces, me llamaban de un restaurante y me decían: en estas fechas solo tenemos sitio para grupos de X personas. Hace poco entré en la aplicación y comprobé que ahora sí se puede limitar fácilmente el número de participantes.

Por lo demás, hasta ahora me ha resultado muy fácil de usar y me encanta ver las actualizaciones que van surgiendo a medida que aumentan las experiencias de Airbnb.